Por: Lina María Montoya M.
Directora ejecutiva
El 99% del tejido empresarial son mipymes, y generan el 79% del empleo en Colombia, según ANIF (2021). Se estima que dos de cada tres empresas tienen sus bases en estructuras familiares. Me atrevería a decir que este es el origen del tejido empresarial en nuestro país; muchas de las que hoy son grandes empresas nacieron familiares.
Milena Zuleta era una ama de casa orgullosa de su esposo, optómetra de profesión, y madre entregada a sus hijos. La situación económica se estaba convirtiendo en un dolor de cabeza, ya que el salario de su esposo, que era empleado en una óptica, se estaba quedando corto para cubrir las necesidades familiares.
Hace 8 años, esta empresaria pasó de ser una ama de casa a ser la dueña de su propia empresa. “Yo quería ayudar a mi esposo que es el mejor optómetra que conozco, sin miedo a acceder a préstamos y capacitación empresarial, ahora tenemos dos sedes que generan 8 empleos formales”, cuenta Milena. Las empresas familiares tienen atributos únicos como el sentido de propósito compartido que trasciende, la evolución empresarial de la mano de la familia, la preservación de los valores y el cuidado de un patrimonio familiar para un crecimiento sólido.
Si tu empresa es familiar, atiende los principales desafíos que tiene: La innovación, el acceso a capital y su manejo ordenado, la sucesión del liderazgo, el protocolo de familia para la definición de roles y la toma de decisiones. Es importante que tengas en cuenta los tres sistemas que confluyen dentro de ella: familia, empresa y propiedad, para que el crecimiento se de en armonía.
*Publicación ADN el 22 de marzo 2023