La de don Delio es una de esas historias que nos gusta contar en Interactuar. Orgulloso de ser campesino, ha demostrado que la edad es pura sabiduría para hacer de su finca una agroempresa sostenible que día a día sigue creciendo y tecnificando para dar mayor bienestar a él, su esposa y sus cuatro hijas.
Don Delio Arboleda Jaramillo es un campesino nacido en San Pedro de los Milagros, municipio ubicado en la subregión norte de Antioquia, que ha dedicado toda su vida a la lechería y es reconocido por su comunidad como un hombre generoso, digno y solidario. Su pasión por el campo la comparte con su esposa, doña Gloria Ninfa Giraldo Rodríguez, una mujer trabajadora, participativa y con un gran interés por hacer crecer su empresa.
Juntos han logrado sacar adelante a sus cuatro hijas con los ingresos de su negocio y actualmente han conseguido que su agroempresa sea certificada en Buenas Prácticas Ganaderas. Sin embargo, años atrás la historia era muy diferente: don Delio y su familia tenían una gran preocupación por los altos costos de producción, la inviabilidad de su negocio y el exagerado esfuerzo físico que tenían que realizar.
Ante tantos problemas, don Delio y doña Gloria empezaron a buscar soluciones para mejorar su actividad y la baja rentabilidad, y en 2008 se acercaron a Interactuar. Iniciaron el proceso de acompañamiento y hasta el 2010 estuvieron en procesos de capacitación e implementaron buenas prácticas sanitarias. Luego, durante el proceso ACTEC (2011-2012) continuaron fortaleciendo las buenas prácticas y siguieron con asesorías, las cuales estuvieron dirigidas a incrementar la productividad, adoptar tecnologías apropiadas e implementar procesos para agregar valor a su producto.
La puesta en práctica de estas estrategias les significó a don Delio y su familia el reconocimiento de los vecinos por producir la mejor leche, destacada por su excelente calidad sanitaria y nutricional. Con su leche altamente calificada Don Delio logró asociarse a Colanta y desde allí comercializa su producto.
Animados por los resultados, en 2013 tomaron la decisión de adquirir un equipo de ordeño mecanizado para aliviar la carga de trabajo, continuar incrementando sus ingresos, cumplir con las condiciones de calidad y asumir su próximo reto, la certificación de su finca en Buenas Prácticas Ganaderas, la cual lograron en diciembre de 2014.
La calidad de vida para don Delio y su familia es muy importante, y con trabajo e innovación la han conseguido. Sus hijas viven bien, tres de ellas ya han logrado terminar sus carreras profesionales, mientras que Deisy, su última hija, actualmente está estudiando Administración de Empresas en el ITM y viaja todos los días desde La Campiña hasta Medellín.
Don delio y doña Gloria se han convertido en un ejemplo a seguir en la vereda, sus vecinos recurren a ellos para desarrollar prácticas demostrativas y días de campo, en las que gustosos comparten sus conocimientos, para ayudar a otros a hacer sus sueños realidad.